En estos tiempos es probable que varios de nosotros hayamos empezado a notar que la música está tendiendo a modificar toda la esencia de como la conocemos y que, cada vez más, hay proyectos que nos impresionan con su forma de entender y presentarnos su perspectiva auditiva de las cosas. El rock progresivo, prog, progre o “música rara” cada vez más nos impresiona con el crecimiento de sus posibilidades en cuanto a sonidos, ritmos y conceptos, pero ¿Qué es esto de ponerle matemáticas a la música?

El Math Rock surge como la consecuencia natural de escuchar a bandas como Pink Floyd, King Crimson, Gentle Giant y Rush (Por mencionar algunas) en su máximo apogeo, agarra el cambio de atmósferas musicales y la utilización de compases irregulares para hacer formulas musicales estéticas y exóticas con un trasfondo musical complejo por la experimentación con todos los recursos armónicos.

A propósito de su historia el Math Rock nació a principios de los 80’s en Estados Unidos y Japón caracterizado por la increíble presencia de la batería dentro de las composiciones mayormente instrumentales; dentro del género es bastante raro encontrar voces que acompañen a los riffs distorsionados y las melodías armoniosas pero no imposible, por supuesto.

¿Por qué te presentamos esto?

Bueno, en el territorio nacional, durante los últimos años, se ha estado pronunciando cada vez más el nombre debido a los múltiples eventos que se han organizado a lo largo del país trayendo bandas de talla internacional y calidad impresionante, además existen múltiples proyectos que defienden y definen el estilo propio con mezclas ricas y bailables que, por lo que vemos, no se van a detener en su trayectoria impulsada por las distintas productoras como INTRSTLRS, AMEBA, North City y Monterrey Emo Club.

¿Ya habías escuchado el concepto? ¿Te has dado una vuelta por los eventos?

Si ambas respuestas son negativas entonces no dudes, por recomendación de todo nuestro equipo, en asistir al próximo evento en tu ciudad porque te vas a encontrar con mundos exóticos, colores desconocidos y estados abstractos solo para bizarros (valientes).

Daniel K.